Antes que cualquier cosa, una disculpa por usar de nuevo este espacio para expresar cosas personales. Pedidas las correspondientes disculpas, continúo.
Acá andamos de nuevo… un año más en la espalda… 21 para ser exactos. Para algunos podrían parecer muy pocos, otros tantos querrán ver arrugas que no han aparecido aun, para mi son un costal inmenso de cosas que agradecer y de aprendizajes incalculables.
Muchas son las etapas en las que podría dividir estos 21 años; como a todos momentos malos, bueno, mejores e increíbles han inundado mi biografía, de toooodos he aprendido aunque sea un poco, de ninguno me arrepiento por que me ha hecho la persona que soy hoy… hoy que lo único que quiero decir es:
Gracias a Dios, aunque parezca fuera de lugar y algunos no lo comprendan, o lo llamen diferente; gracias por ponerme en el momento justo, en el lugar adecuado, con las personas precisas; gracias por regalarme cada día y por dejarme apreciarlo (tal vez no lo suficiente); gracias.
Gracias a mis padres, a los 4 que he conocido: Elizabeth, mi mamá a quien no sólo le debo haberme mantenido 9 meses en el vientre, sino toooodo lo que soy ahora, Marco Antonio, mi papá, que aunque ausente muchos años ha sido mi cómplice y mi espíritu rebelde; a Emma y Francisco, mis abuelos, que me han criado, que me educaron y quizá quienes más me han padecido… de verdad los quiero viejitos. Gracias.
Gracias a mis hermanos: Berenice que ha sido mi apoyo, mi ejemplo, mi orgullo; Fernanda, en quien me veo constantemente reflejada y que me hace sentir la responsabilidad que significa ser la hermana mayor; A Marco, el pequeño que cada día deja de ser ese niño que me molestaba para convertirse en un joven inquieto y lleno de vida; a los 3 los quiero muchísimo, no sería nada sin su eterna compañía. Gracias.
Gracias a mis tíos: Tony, que es la luz de la familia; Javier y Consuelo, sin cuyo apoyo y motivación no habría llegado a dónde estoy; a Adriana y Fernando, con quienes se que cuento para lo que sea. Gracias.
Gracias a mis primos: Javier, Alan, Corina, Valeria, Lorena, Jesús y Karla, mis niños hermosos. Gracias al resto de mi familia, variada en toda la extensión de la palabra, con defectos como todos, pero virtudes que los hacen inigualables. Gracias
Gracias a mis amigos, quienes han sido más que compañeros de vida, personas que han alegrado cada día de mi existencia, que me han hecho crecer como ser humano, que me han aguatado y han puesto a prueba mi paciencia y mi lealtad. Todos han dejado una huella imborrable, y hay quienes han sido más que eso, son ya parte de mi familia y gustosa daría media vida a su favor. Gracias
Gracias Fabiola, gracias por cada momento de los últimos 13 años que hemos compartido, por crecer conmigo, por escucharme y apoyarme siempre… aunque fuera una locura, gracias por “jugar” a ser mi amiga y más bien ser otra hermana, gracias por tu cariño, por el espacio en tu vida y en tu corazón. Gracias
Gracias Sandra, mi “sincro”, mi lado b, aprecio como nada que estés en cada momento importante de mi vida, gracias por ser tan distinta, por aceptar todo lo diferente que hay en mi, gracias por hacerme reír, por hacerme llorar, por cada broma, por cada consejo, por ponerme sobre la tierra, por no darme por mi lado, por ser la hermana mayor (no en edad, aclaro), la conciencia que tanta falta me hace a veces. Gracias
Gracias Nadia, no cabe duda que Zimapan sabe engendrar almas puras y auténticas. Gracias por ser el punto medio que necesito, por ser tan arrojada, por mostrarme que en la vida es necesario arriesgarse y que en ocasiones la sinceridad no es tan buena como dicen en las películas, que cada cosa tiene su tiempo y que no todo es blanco o negro. Gracias por estar aquí, hoy… desde ahora siempre.
Gracias Adriana, me mostraste lo importante que es luchar por la amistad de alguien a pesar de las diferencias y los problemas, por aconsejarme siempre, por tu apoyo, tu cariño, por saber perdonar y saber pedir perdón, gracias mi niña!
Gracias Marcos, por haberme mostrado una forma distinta de querer a un amigo, por enseñarme que un amigo no tiene que estar siempre pegado a uno para quererlo y contar con él, por permitirme consentir a alguien y dejarme claro que la intensidad es algo con lo que quiero seguir viviendo, aunque no a todos les guste.
Gracias Eduardo Álvarez, muchas gracias por ser un ángel que me arranca una sonrisa cada vez que aparece, gracias por haberme rescatado de la tristeza, gracias por hacerme notar que todo puede verse desde ángulos distintos y que uno de vez en cuando tiene que velar por si mismo, gracias por ser honesto, por ser diferente, por que a pesar de todo siempre tienes la palabra que me levanta el ánimo. Gracias
Gracias Claudia Blanco, Stephanie Trejo, Manolo García, Eduardo Lares, Esteban Juarez, Daniel Rico, Guadalupe Olivos, Diego Gallegos, Gabriela Salinas, Guillermo Garduño, René Pérez, Ángel Cervantes, Francisco Ruiz, Ricardo Lozano, Dione Aimed, Mónica Valdés, Nidia Vallejo, Miriam Arévalo, Diana Juárez, Laura Mendoza, Roberto Ruvalcaba, han sido increíble siempre. Gracias amigos.
Gracias Anaid Ramírez, Cora Bravo, Odette Méndez, Abraham Del Valle, Edgar Alejandro, ustedes me mostraron quién soy en realidad, a dónde quiero ir, gracias de verdad.
Gracias en especial a quienes me hicieron sentir que hay días que valen la pena sólo por el hecho de su existencia, por hacerme sentir viva, gracias por lo que me hicieron sentir y por lo que me hicieron crecer, por lo bueno, pero sobretodo por lo malo (si es que lo hubo), porque créanme, de eso aprendí más.
Gracias Octavio Lara, Álvaro Olivares, Xavier Calapiz, Salvador Benítez, Rodrigo Orozco, gracias.
Gracias a tantos y tantos profesores, cada uno me dejó algo invaluable. Gracias maestra Lupita, que me enseñó a leer y escribir, me abrió el mundo con ello. Gracias a Socorro Derrant, que me regaló el gusto por la novela, y por presentarme a García Márquez en 6to de primaria. Gracias a Sandra Villalobos, Fidel Cortes, Héctor Perales, Jose Manuel, Felipe García, Miguel Reyes, Froylán López Narváez, Diana Marenco, Lucia RIvadeneyra, Francisca Robles, Margarita Yépez, Felipe López Veneronni, Eugenia Soria, Alva de la Selva, Julio Amador Bech, Reyna Díaz, Dinorah Zepeda, Toibe Shoijet, gracias profes.
Gracias a chavos, adjuntos que sin duda serán y son ya profesionistas incomparables. Gracias Julieta,Sharon, Aideé, Lizbeth Hernández, Mario Zaragoza, Mauricio Torres. Gracias por su vivacidad, por su solidaridad… por sus conocimientos y su apoyo.
Gracias joven (ya sabe quién), gracias por que nadie, -y mire que ha habido grandes intentos-, nadie ha despertado tanta admiración, tanto cariño, ternura, respeto, como ud.; porque nadie más le dio tanto significado a QUERER SER MEJOR PERSONA; porque no sólo es amigo, maestro, apoyo, confidente, ejemplo, compañero, sino porque es la motivación de cada momento difícil, la razón de cada día alegre y el motivo de cada sonrisa. Gracias por siempre. Lqm
Gracias a todos por 21 años en este universo con el que soy una y cada vez más.
Muchas son las etapas en las que podría dividir estos 21 años; como a todos momentos malos, bueno, mejores e increíbles han inundado mi biografía, de toooodos he aprendido aunque sea un poco, de ninguno me arrepiento por que me ha hecho la persona que soy hoy… hoy que lo único que quiero decir es:
GRACIAS
Gracias a Dios, aunque parezca fuera de lugar y algunos no lo comprendan, o lo llamen diferente; gracias por ponerme en el momento justo, en el lugar adecuado, con las personas precisas; gracias por regalarme cada día y por dejarme apreciarlo (tal vez no lo suficiente); gracias.
Gracias a mis padres, a los 4 que he conocido: Elizabeth, mi mamá a quien no sólo le debo haberme mantenido 9 meses en el vientre, sino toooodo lo que soy ahora, Marco Antonio, mi papá, que aunque ausente muchos años ha sido mi cómplice y mi espíritu rebelde; a Emma y Francisco, mis abuelos, que me han criado, que me educaron y quizá quienes más me han padecido… de verdad los quiero viejitos. Gracias.
Gracias a mis hermanos: Berenice que ha sido mi apoyo, mi ejemplo, mi orgullo; Fernanda, en quien me veo constantemente reflejada y que me hace sentir la responsabilidad que significa ser la hermana mayor; A Marco, el pequeño que cada día deja de ser ese niño que me molestaba para convertirse en un joven inquieto y lleno de vida; a los 3 los quiero muchísimo, no sería nada sin su eterna compañía. Gracias.
Gracias a mis tíos: Tony, que es la luz de la familia; Javier y Consuelo, sin cuyo apoyo y motivación no habría llegado a dónde estoy; a Adriana y Fernando, con quienes se que cuento para lo que sea. Gracias.
Gracias a mis primos: Javier, Alan, Corina, Valeria, Lorena, Jesús y Karla, mis niños hermosos. Gracias al resto de mi familia, variada en toda la extensión de la palabra, con defectos como todos, pero virtudes que los hacen inigualables. Gracias
Gracias a mis amigos, quienes han sido más que compañeros de vida, personas que han alegrado cada día de mi existencia, que me han hecho crecer como ser humano, que me han aguatado y han puesto a prueba mi paciencia y mi lealtad. Todos han dejado una huella imborrable, y hay quienes han sido más que eso, son ya parte de mi familia y gustosa daría media vida a su favor. Gracias
Gracias Fabiola, gracias por cada momento de los últimos 13 años que hemos compartido, por crecer conmigo, por escucharme y apoyarme siempre… aunque fuera una locura, gracias por “jugar” a ser mi amiga y más bien ser otra hermana, gracias por tu cariño, por el espacio en tu vida y en tu corazón. Gracias
Gracias Sandra, mi “sincro”, mi lado b, aprecio como nada que estés en cada momento importante de mi vida, gracias por ser tan distinta, por aceptar todo lo diferente que hay en mi, gracias por hacerme reír, por hacerme llorar, por cada broma, por cada consejo, por ponerme sobre la tierra, por no darme por mi lado, por ser la hermana mayor (no en edad, aclaro), la conciencia que tanta falta me hace a veces. Gracias
Gracias Nadia, no cabe duda que Zimapan sabe engendrar almas puras y auténticas. Gracias por ser el punto medio que necesito, por ser tan arrojada, por mostrarme que en la vida es necesario arriesgarse y que en ocasiones la sinceridad no es tan buena como dicen en las películas, que cada cosa tiene su tiempo y que no todo es blanco o negro. Gracias por estar aquí, hoy… desde ahora siempre.
Gracias Adriana, me mostraste lo importante que es luchar por la amistad de alguien a pesar de las diferencias y los problemas, por aconsejarme siempre, por tu apoyo, tu cariño, por saber perdonar y saber pedir perdón, gracias mi niña!
Gracias Marcos, por haberme mostrado una forma distinta de querer a un amigo, por enseñarme que un amigo no tiene que estar siempre pegado a uno para quererlo y contar con él, por permitirme consentir a alguien y dejarme claro que la intensidad es algo con lo que quiero seguir viviendo, aunque no a todos les guste.
Gracias Eduardo Álvarez, muchas gracias por ser un ángel que me arranca una sonrisa cada vez que aparece, gracias por haberme rescatado de la tristeza, gracias por hacerme notar que todo puede verse desde ángulos distintos y que uno de vez en cuando tiene que velar por si mismo, gracias por ser honesto, por ser diferente, por que a pesar de todo siempre tienes la palabra que me levanta el ánimo. Gracias
Gracias Claudia Blanco, Stephanie Trejo, Manolo García, Eduardo Lares, Esteban Juarez, Daniel Rico, Guadalupe Olivos, Diego Gallegos, Gabriela Salinas, Guillermo Garduño, René Pérez, Ángel Cervantes, Francisco Ruiz, Ricardo Lozano, Dione Aimed, Mónica Valdés, Nidia Vallejo, Miriam Arévalo, Diana Juárez, Laura Mendoza, Roberto Ruvalcaba, han sido increíble siempre. Gracias amigos.
Gracias Anaid Ramírez, Cora Bravo, Odette Méndez, Abraham Del Valle, Edgar Alejandro, ustedes me mostraron quién soy en realidad, a dónde quiero ir, gracias de verdad.
Gracias en especial a quienes me hicieron sentir que hay días que valen la pena sólo por el hecho de su existencia, por hacerme sentir viva, gracias por lo que me hicieron sentir y por lo que me hicieron crecer, por lo bueno, pero sobretodo por lo malo (si es que lo hubo), porque créanme, de eso aprendí más.
Gracias Octavio Lara, Álvaro Olivares, Xavier Calapiz, Salvador Benítez, Rodrigo Orozco, gracias.
Gracias a tantos y tantos profesores, cada uno me dejó algo invaluable. Gracias maestra Lupita, que me enseñó a leer y escribir, me abrió el mundo con ello. Gracias a Socorro Derrant, que me regaló el gusto por la novela, y por presentarme a García Márquez en 6to de primaria. Gracias a Sandra Villalobos, Fidel Cortes, Héctor Perales, Jose Manuel, Felipe García, Miguel Reyes, Froylán López Narváez, Diana Marenco, Lucia RIvadeneyra, Francisca Robles, Margarita Yépez, Felipe López Veneronni, Eugenia Soria, Alva de la Selva, Julio Amador Bech, Reyna Díaz, Dinorah Zepeda, Toibe Shoijet, gracias profes.
Gracias a chavos, adjuntos que sin duda serán y son ya profesionistas incomparables. Gracias Julieta,Sharon, Aideé, Lizbeth Hernández, Mario Zaragoza, Mauricio Torres. Gracias por su vivacidad, por su solidaridad… por sus conocimientos y su apoyo.
Gracias joven (ya sabe quién), gracias por que nadie, -y mire que ha habido grandes intentos-, nadie ha despertado tanta admiración, tanto cariño, ternura, respeto, como ud.; porque nadie más le dio tanto significado a QUERER SER MEJOR PERSONA; porque no sólo es amigo, maestro, apoyo, confidente, ejemplo, compañero, sino porque es la motivación de cada momento difícil, la razón de cada día alegre y el motivo de cada sonrisa. Gracias por siempre. Lqm
Gracias a todos por 21 años en este universo con el que soy una y cada vez más.
Ruth Joshavel
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on 8:50 p. m.
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A mi no me agradezcas nada... Rodrigo
Bueno... ultimadamente yo agradezco a quien se me pegue la gana, vale?