Increible, pero han pasado 365 días más y este blog cumple hoy dos años.

Por cuestiones personales, que por supuesto no tienen justificación, por cuestiones laborales y escolares, no ha sido el año más constante para mi en cuanto a publicaciones, pero sin duda el que contiene entradas mucho más que significativas en mi vida.

Quien haya hecho el favor de seguirlo, de leerlo, sabrá a que me refiero y tendrá en cuenta lo sentimental que es esta bloguera.

Sé que por la fecha debería haber preparado una entrada mucho más formal, algo de mayor prefesionalismo, sin embargo confieso que las fechas no me han permiso de tomarme el tiempo para ello y que, además, tengo tanto que decir que debo ponerlo en un orden coherente que merezca ser leído por ustedes.

Sin embargo, debido a la misma condición sentimental de su servidora, no me contuve a escribir aunque sea algunas líneas, para que la fecha no pase totalmente desapercibida.

Mi compromiso con este espacio sigue en pie, ahora con nuevos propósitos en puerta, prometo seguirlo manteniendo con vida pues, ante todo, escribir es mi vida.

Gracias por un año más. Seguimos en la batalla.