Nació el 10 de marzo de 1941. Hoy, con más de 45 años de trayectoria periodística, Miguel Ángel Granados Chapa es considerado como “El Francisco Zarco de nuestro tiempo” según el columnista Álvaro Cepeda Neri, quien junto a Carmen Aristegui y Rafael Rodríguez Castañeda presentó este jueves 19 de febrero el libro: Miguel Ángel Granados Chapa, maestro y periodista.
Producto de una serie de conferencias ofrecidas en octubre del 2008 en la FCPyS de la UNAM, el libro reimpreso por segunda ocasión, fue llevado al público presente en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Francisco José Paoli Bolio, Fernando Solana, Vicente Leñero, Alma Rosa Alva De la Selva, Virginia Careaga y Fátima Fernández Christlieb, son algunas de las plumas que contiene la recopilación de 30 textos que retratan la vida periodística del hombre que fue Premio Nacional de Periodismo en 2004 y 2006
“Asomarse al alma provoca el tipo de emociones hacia el sentimentalismo y el sentimentalismo es un camino seguro a la cursilería. Aún así no puedo evitar decir que el recorrido por estas páginas me envolvió en recuerdos y de la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue” fueron las palabras con las que quien trabajara hombro a hombro con Julio Scherer en Excélsior, expresó su sentir ante el homenaje.
Coordinado por Rosalba Cruz Soto, Yolanda Zamora y Juan Romeo Rojas, este texto editado por la UNAM, da cuenta de la huella que uno de los pilares del periodismo mexicano ha dejado en otros pilares de la profesión, como Aristegui, quien expresó: “aquí está la vida de Miguel Ángel contada por el propio Miguel Ángel como dice aquí ‘Granados Chapa en voz propia’
Quien haya sido también colaborador del semanario Proceso, Unomásuno, La Jornada y Reforma, fue acompañado por el director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, con quien lleva una trayectoria conjunta y años de amistad; éste último, enmarcando la impresión que tiene del trabajo de Granados Chapa dijo: “No hay periodismo que valga sin libertad plena, sin un ejercicio crítico, indoblegable y sin concesiones” aplaudiendo la labor del también poseedor dela medalla Belisario Domínguez.
Con un auditorio lleno, Granados Chapa agradeció las palabras para su persona y culminó la presentación con un “gracias”, por el que se confesó “Soy un monopalábrico”
