Con el respaldo del éxito que el periódico El Norte tenía en Monterrey, Alejandro Junco de la Vega decide fundar en la Ciudad de México el diario Reforma, el 20 de noviembre de 1993; Sin una línea editorial que les permite tener en su equipo de trabajo a plumas como Denise Dresser, Miguel Ángel Granados Chapa, Lorenzo Meyer o Enrique Krauze, Diario Reforma se presume como el equipo que vino a “reformar el periodismo en México”.

Sorteando conflictos desde el inicio, como el problema con la Unión de voceadores o el subsidio del papel por parte del Estado, Grupo Reforma encontró la forma de independizarse, contando ahora con sus propios distribuidores y la importación de papel del extranjero.

El Norte, Reforma, Mural, Palabra, Metro y Señor Futbol son las publicaciones que conforman grupo Reforma, que le permiten ser uno de los periódicos de mayor circulación nacional –un tiraje de 150,000 ejemplares del diario principal- y formar parte de los medios impresos de mayor influencia en la opinión pública.

En el ámbito social es considerado un periódico con ideas de derecha, de corte empresarial, de alguna forma es lógico si se piensa que, como cualquier otro diario, Reforma es una empresa que produce bienes, que tiene como objetivo la ganancia, sin embargo el manejo de información marca la diferencia entre esa empresa y otras del mismo corte, como el periódico El Universal, por ejemplo.

Las diferencias con otros diarios permitieron a esta empresa crecer rápidamente y posicionarse en el gusto de los lectores. La inserción de color en toda su paginación o la distribución de 6 columnas en vez de 8, así como la planeación editorial con que cuenta –indispensable en cualquier organización empresarial- son ejemplos de esto.

Ésta organización permite al periódico un desempeño eficaz, tanto en áreas de recopilación de información, como en aquellas referentes a recursos humanos o comercialización, las 3 con las que cuenta. Las instalaciones del diario fueron pensadas especialmente en ésta logística de planeación, además de la intención de reflejar “la imagen” del periódico.

Cuando uno acude a las instalaciones, se topa con que físicamente esta división es evidente, comenzando por el acomodo de personas que trabajan en secciones Hardnews –las secciones de noticias duras- o las softnews –las de información “blanda”-

El área comercial y de publicidad es fundamental en una empresa como lo es Reforma, gran parte de su financiamiento depende de los ingresos que los patrocinadores otorguen al diario. En las instalaciones se encuentran físicamente separadas, con el argumento de la libertad con la que el periódico cuenta para el tratamiento de su información, sin embargo es una contradicción con lo que ocurre en la realidad, pues haciendo un análisis de la información con la que cuenta el medio, el cuidado que tiene de sus empresas patrocinadoras, es un punto medular.

La parte de la impresión de los periódicos también refleja la planificación con la que cuenta Reforma, el hecho de que el cierre de edición de las secciones hardnews y softnews es un ejemplo, de ésta forma las dos prensas con las que cuenta el diario, podrán tener una carga de trabajo constante que les permita tener el material a tiempo, pues la distribución es otra parte fundamental en el proceso de Reforma.

La apertura de la que presume Reforma es la bandera principal con la que se presenta al público, sin embargo no basta un discurso que si bien puede convencer de momento a muchas personas, es débil y fácil de tumbar ante actitudes como las que presentan quienes se ofrecen a dar visitas guiadas en las instalaciones.

La intolerancia a cuestionamientos sobre su estructura y funcionamiento, lo parco de las respuestas referentes al manejo editorial del periódico, el lenguaje que se usa en su información, el público al que va dirigido, incluso el precio –poco en minoría, quizá, pero que constituye diferencias importantes en el total de tiraje- del diario, son algunos aspectos importantes que respaldan este juicio de “periódico de tendencia derechista”.

La congruencia de acciones frente a los discursos y el trato al público, es una parte esencial que Reforma demostró no manejar con habilidad. Un logo bonito, nuevas tecnologías, papel de mejor calidad, etc. no es suficiente para convencer a quienes van más allá de la apariencia del diario.