TQ

Que te vaya bonito y que el viento te deje en donde tengas que estar!




Los 80 ¿Los vives o los recuerdas?  

Posted by: Root in , ,

“A los hijos del Rock and Roll, bienvenidos…”. Suena Miguel Ríos en el radio despertador a las 6 de la mañana en punto. Tengo clase de inglés, así que como Timbiriche “Corro, vuelo, me acelero”; total, en bici recorro mucho más fácil las dos calles de camino a la prepa.

Necesito algo cómodo, entonces creo que esos mayones negros sobre la cama, la Camiseta verde Ocean Pacific que acabo de comprar y los calentadores rosas están bien.

Anoche Ricardo Rocha dijo en su Noticiero para gente grande, que la empresa que hace mi walkman, Sony, ha presentado un crecimiento notable y que se perfila como una de las más importantes; también anunció el lanzamiento de la nueva versión en Nintendo de Súper Mario Bross… seguro mi hermano lo querrá como regalo navideño.

La radio grabadora está a todo volumen. “A quién le importa lo que yo haga… a quién le importa lo que yo diga”, de Alaska y Dinarama, se escucha por la casa… mi mamá se levanta espantada por el escándalo y me exige que le baje, no comprende que necesito expresarme y esa es mi forma de hacerlo.

Saco el spray de la gaveta del baño para fijar el copete que acabo de hacerme, todo muy ad hoc con el corte asimétrico y las luces rosas estilo Cindy Lauper que traigo desde el fin de semana.

Tomo las botas negras de cuero del armario y las pulseras de colores que no pueden faltar; mientras busco mis lentes Ray Ban, mamá suelta el sermón de siempre... ¿cuándo vas a usar ropa decente? En fin, sólo le digo como Flans: “No controles mi forma de vestir porque es total que a todo el mundo gusta”

Echo una última mirada al espejo, parpadeo un segundo… sí, las cosas han cambiado mucho desde que estaba en la escuela. Lo de hoy son los celulares, las laptops, la vida acelerada y Motel en el radio… la forma de vestir parece regresar… pero años como aquellos no se verán.

La década de los 80, en México y el mundo, tiene una carga simbólica enorme, nunca se vio, como entonces, el exceso en tal magnitud. La industria cultural, en todos los ámbitos, se dejó ver como algo que controlaría la vida de las generaciones de forma brutal.

Las mujeres seguían la moda que cantantes famosas imponían. Cualquiera entre 15 y 20 años quería usar las minifaldas de Madonna, los guantes glovers de colores, los suéteres tejidos con hombreras o las enormes cadenas plateadas. Maquillaje cargado, colores neón, exceso de accesorios. Los jóvenes estaban dispuestos a hacerse notar.

Si eras un chico, aplicaba traer el look de Michel Jackson, que acababa de vender millones de discos con Thriller, o adoptar ese estilo de los argentinos Soda Stereo que al ritmo de Persiana Americana llegaban para quedarse.


La música fue determinante en la identificación de ésta generación. Todo el día sonaban en la radio canciones como “Gloria” de Laura Branigan o “Maniac” de Michael Sembello. Los jóvenes ansiaban espacios de expresión, que sus demandas, quejas o sentimientos fueran escuchados y las notas musicales fueron el mejor pretexto.

El surgimiento de la corriente musical Latinoamericana conocida como “Rock en tu idioma”, a la fecha sigue dándole regalías a quienes dejaron un éxito inolvidable y desaparecieron para siempre de la escena musical. “Y es que siempre estamos viviendo de noche” de Veni Vidi Vici o “Es por amor que al mundo yo le hago frente” interpretada por Git, eran los estandartes de la juventud, convirtiéndose en clásicos ochenteros.


En México, quienes habían sido niños “estrella” se convertían en adolescentes que movían masas y mantenían entretenidos a los jóvenes, evitando que fenómenos sociales como los de años 60 y 70 se repitieran. A la lista se adhieren nombres como: Luis Miguel, que volvía a más de una su “Incondicional”, o Lucerito, pidiendo
“que le contaran las pecas de la espalda”

La industria Cinematográfica tuvo igualmente un espacio importante entre los jóvenes de los 80, ahí nacieron títulos imborrables como E.T., de Steven Spielberg, o las irrepetibles Back to the Future, con el inolvidable delorean, y el incorregible Marty Mcflay.

Personajes como “El Profesor Miyagi”, de Karate Kid o el clásico: “Hasta la vista baby”, de Schwarzenegger en Terminator, se convirtieron en inmortales. Empresas dedicadas al entretenimiento televisivo han sabido recoger los frutos de la década y lograron hacer de éstos clásicos cinematográficos la columna vertebral de su programación, como Canal 5.

El cine de Terror cobró una fuerza inimaginable. Películas como El Resplandor de Kubrick, Pesadilla en la calle del Infierno o Eso, mostraron que el abanico de posibilidades era enorme. Aunado a esto, el cine juvenil floreció y abrió espacio para Flash Dance o Top Gun.

Todo estaba ahí, al alcance de la mano de jóvenes a los que antes se les había negado cualquier posibilidad de decir lo que pensaban, pero ¿se trataba de una alternativa de expresión o de un distractor?

En México, al término de esta década, lo que se conoce como “Nuevo cine mexicano”, surge tras el estreno de “Rojo amanecer”, que tocaba el tan polémico y casi censurado tema del 68 en el país. Se impulsaron nuevos talentos cuya consigna era enseñar que podía hacerse un cine distinto. Sin embargo, y aunque esta propuesta funcionó, Televicine, no deja escapar el éxito de producciones que exponían a los artistas creados “en casa”, por lo que Escápate conmigo o La risa en Vacaciones fueron éxitos taquilleros.

La televisión también marca a esa generación y las series para chavos se convierten en fundamentales. El auto increíble o Full House, demostraban que la adopción del modus vivendi de EU era inevitable. Caricaturas como Garfield o Don Gato y su pandilla no han dejado de transmitirse y hoy la gente casi no recuerda que Mickey Mouse alguna vez fue mudo.

En México, la industria de la telenovela (fórmula cuyo éxito está a prueba de balas) lanzó Cuna de Lobos, Quinceañera o El Maleficio, dejando a su empresa cuantiosas derramas económicas que hasta la fecha la mantienen como la más importante de habla hispana. Chabelo o Siempre en Domingo, destacan a la par por la duración de sus transmisiones y la fidelidad del público.


Los 80 son, por mucho, años icónicos en el mundo; es una década que prometía (y consiguió) calmar los tan agitados ánimos de los años 60 y 70, cuando en todo el mundo la juventud propugnaba por un mundo más igual. Pero además significaron libertad de expresión en muchos ámbitos, un espacio donde los jóvenes protagonizaron. Nunca se vio materializado tanto exceso y jamás se portó con tal gusto.

Así, con un cubo de Rubrick en las manos, que no he podido completar, y citando a Vilma Palma con sus Vampiros, Bye bye.


PD.
Éste ensayo fue publicado en el suplemento "Ideas" del periódico
"EL UNIVERSAL" el día de hoy, por si quieren darle una checadita jeje!!

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2 Flores

Te felicito Ruth...... has logrado convencerme que los ochentas no fueron tan malos y nefastos como siempre lo consideré...... aunque jajaja los sesentas siempre serán mis favoritos.

Hola Ruth,

Qué gusto leer tu ensayo. Cada época tiene lo suyo. A veces, o casi siempre, faltan estos textos para que ya no nos apretemos tanto el calzón con los gustos. (perdón por la frase pero así me nació decirlo) Sigue escribiendo mija, eso es lo chido y se ve que es lo tuyo.

Nos estamos leyendo y gracias por recomendar mi espacio fumable en el blog

Liz

pd. Luego hay que echar chisme para ver si te late enviar alguna colaboración pa mi revistita :P Ciao

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