Hola! Esta es una entrada muuuy pequeña pero de las cosas más sinceras que escribiré en la vida. Como ya se los había adelantado, este espacio además de una práctica profesional, también pretendo que sea un tanto para desahogo personal. Disculpen jeje... pero después de todo, ¿también para eso es un blog no? En fin.

Sé que nosotros mismos somos la razón para seguir adelante, sin embargo creo que es necesario tener una motivación que nos recuerde la razón por la que despertamos cada día. Al menos una vez en la vida hemos necesitado de "algo" que nos empuje de la cama cuando menos ganas tenemos de abandonarla.

Estamos taaaan inmersos en un ritmo de vida agitado, tratando de conseguir algo de lo que a la mitad del camino ya no estamos seguros de que sea lo que deseábamos... que olvidamos cómo se sonríe, soñar, imaginar, cantar en la regadera, hablar con uno mismo, entregarse a un sentimiento por absurdo que este parezca ... o imposible...

Gracias. A ti que devolviste la confianza en mi trabajo, en la gente, en los amigos, en mí... Gracias por hacerme sonreír aun cuando ni yo me doy cuenta... Gracias por ser no sólo la motivación que necesito, sino la ilusión que me hacía falta para continuar. Te quiero